La Asamblea Legislativa aprobó en segundo debate el préstamo que permitirá la construcción del proyecto de la ruta 32 hacia Limón, propuesto desde inicios del año pasado por la administración Chinchilla Miranda.


Con 52 diputados presentes en una larga sesión que consumió más de cinco horas, 46 congresistas votaron a favor de aprobarlo y 6 en contra, con lo que el proyecto fue aprobado y pasa el poder Ejecutivo para su firma.

El proyecto se tramitó bajo el expediente 18.945 y fue presentado por el Poder Ejecutivo en marzo del 2014. Tras recibir un dictamen afirmativo de mayoría el 20 de febrero del 2014 en la Comisión de Hacendarios y un dictamen negativo minoría el 12 de marzo del 2014 en el Plenario, ayer tuvo su votación final en el seno del Congreso.

Pese a que el proyecto ha sido fuertemente cuestionado por diputados de casi todas las fracciones, estos lo aprobaron delegando la responsabilidad de ejecución del proyecto en el Poder Ejecutivo.

El proyecto

Mediante este convenio, el Ejecutivo pretende ampliar a 4 carriles la ruta 32 (que comunica San José con Limón) en el tramo de 107 kilómetros entre el cruce de río Frío y la ciudad de Limón.


El costo de la construcción de la carretera será $465 millones, de los cuales Costa Rica aportará $70 millones. El convenio con China establece que este país prestará $395 millones a 20 años plazo, con un período de gracia de 5 años. Otros gastos como expropiaciones corren por cuenta del gobierno tico.

Según la modalidad del contrato (“llave en mano”, tal como se hizo el Estado Nacional) el Estado costarricense no deberá pagar más si el proyecto cuesta más caro. Cualquier monto que supere los $395 millones que Costa Rica deberá pagar por el crédito correrá por cuenta de la empresa china CHEC.

Sin embargo, aún no queda claro cuánto costarán las expropiaciones y, si bien hay un presupuesto de $20 millones para tal efecto, las autoridades del MOPT estiman que esto se quedará corto.

Cuestionamientos

El proyecto se aprueba entre una extensa lista de dudas y cuestionamientos al empréstito presentados por la Contraloría General de la República, el Colegio de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) y el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica, entre otras organizaciones.

No sabemos qué estamos votando. No sabemos ni cosa ni precio. Nada

Ottón Solís (PAC)

El CFIA dijo en un comunicado que si bien la ampliación de la Ruta es un proyecto necesario para el país, el estado actual de lo que se está negociando podría resultar perjudicial para los intereses de Costa Rica.

Expropiaciones, relocalizaciones, reconstrucción de puentes y plazos para realizar estas obras preocupan al CFIA y a los demás miembros del Grupo Consenso, los cuales afirman que es imposible, por ejemplo, reubicar el oleoducto y la fibra óptica en un plazo de ocho meses.

Adicionalmente que no se sepa el costo final del proyecto preocupa a los analistas y a los diputados. Costa Rica tendría que pagar 44 millones de colones por cada mes de atraso en las obras, mismas que podrían tardar hasta ocho años según ciertos legisladores en iniciar.


Próximos pasos
El proyecto espera la próxima aprobación del Poder Ejecutivo y su correspondiente publicación en la Gaceta.

De acuerdo con el ministro de Transportes, Carlos Segnini, el proyecto aprobado durante esta mañana está relacionado con el contrato a la empresa CHEC, y no con el anteproyecto, que se someterá a los cambios solicitados por el Gobierno, Lanname y el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos. 

"Este Despacho no dará aprobación alguna hasta tanto no se cumpla con las disposiciones técnicas y normativas nacionales y centroamericanas en dicho anteproyecto, es decir que la empresa CHEC debe corregir todo aspecto señalado por esta Administración, así como por LANAMME y CFIA”, manifestó Segnini en una comunicación a la Asamblea. 

La obra comenzaría su construcción dentro de 8 meses y -de acuedo al proyecto de ley original- tendría un plazo de construcción de 42 meses (es decir, de 3.5 años).